Pocos bercianos hay que hayan oido hablar de Ávaro  de Mendaña, aunque sólo sea porque la ciudad de Ponferrada la ha dedicado su nombre a un Instituto de Enseñanza Secundaria.
    Sin embargo,me atreveria a asegurar que la mayoria de los bercianos desconoce que Don Álvaro de Mendaña, según la lista de pasajeros,  figura como criado en el séquito de su tío, don Lope García de Castro, cuando éste salió para las Américas,enviado por el Rey Felipe II, con poderes para destituir al entonces virrey de Perú, Zúñiga, Conde de Nieva.
    Don Lope Gacía de Castro era un berciano, natural de Villanueva de  Valdueza, donde pidió que a su muerte
se le enterrara, deseo que fue cumplido.
    E historiador argentino Roberto Levillier describe a don Lope como un magistrado respetuoso de la Ley, sin altas miras...
Tal vez por eso, y porque su obra en el Perú consistio sobre todo en defender los derechos de los nativos, don Lopez  no resultara muy popular para una época de conquistadores donde importaba traer oro, y plata
y tesoros para España, y mucho menos que cuestionara y denunciara la ,obra misional de algunos de los misioneros.